La experiencia fue muy fuerte. Por un lado porque erá la primera vez que tocábamos en una carcel, por otro porque hubo una respuesta muy buena de los internos, cosa que nos sorprendió y alegró mucho. Era el día de visitas así que no pudimos tocar afuera y fuimos al pabellón de los extranjeros. Allí nos recibieron los internos, muchos nos ayudaron a transportar los equipos y nos trataron muy bien ya que conocían a Charlie y al cura de la Pastoral penitenciaria.
Cantamos varias canciones y nos agradecieron mucho. Particularmente les gustó Animate a amar y se nos acercaron Mario y George que sabiendo que mañana íbamos a la carcel de mujeres donde están sus esposas nos pideron que se la dediquemos. Así que así será!
Cuando decante la experiencia habrá más reflexiones, pero ahora sólo alcanza el tiempo para ir relatando. (nos quitaron las cámaras, así que subí algunas fotos nuestras desde fuera y otra que encontré en la red, sólo la primera es del lugar del concierto sacada mientras armábamos con una compu.)
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